Bartolomé Pons-Rullán
bart@bartolo.com.es
BLOG DE ECONOLOGÍA
Removiendo
el charco de la Economía con tecnicismos y acrónimos en inglés, hemos
conseguido enturbiar el agua para que parezca profunda, y creado así
mitos que se sostienen por la insistencia interesada en retóricas y
contabilidades que no describen la realidad, sino la justificación de hipótesis no falsadas. Las
teorías económicas solo han conseguido demostrar su incapacidad
manifiesta, al ser cuestionados cada uno de los supuestos del paradigma
clásico. Desde la Ecología, entendida en su sentido etimológico
estricto y no en su reducto “biológico”, como ciencia que estudia la
escasez y la eficiencia en el entorno, se puede analizar sensatamente la mitología
capitalista, que niega una alternativa a si misma.
El
Sistema Capitalista no es alternativa estable como no lo son las
propuestas ideológicas antisistema, pues ambas se basan en la negación
con retórica
y contabilidad de normas básicas en Economía: el “Juego de Suma-0”. La
teoría clásica se basa en supuestos falsos en la toma de decisiones:
racionalidad, equilibrio, computabilidad de las interacciones, tiempo
infinito para evaluar las opciones, contabilidad monetaria,
transparencia, simetría,... Toda ideología es negacionismo selectivo
que acusa a los demás de negacionistas.
Para la ocultación de costes según el Sistema, izquierdas y
derechas
discuten airosos sutiles diferencias dentro de márgenes políticamente
correctos, manteniendo el espejismo de Fukuyama. Los llamados
antisistema, en cacofonía de quien más grita es que debe tener más
razón, proponen alternativas desde la beatitud y frustración, bien
anclados en el romanticismo novecento, bien en su versión actualizada
ecoilogista, con la temeridad e ignorancia de quien no asume
responsabilidad desde el atrevimiento de la ignorancia. A ninguno de ambos bandos les salen las cuentas y en
consecuencia, cambian los cuentos. Incongruencias que dan argumentos a
la falsa tesis de que no hay alternativas.
El
error es fundamental, lo estamos haciendo todo al revés. La izquierda
defiende posiciones que convienen a las rentas de capital. El
Capitalismo no es Liberalismo pues no se basa en el libre mercado, sino
en ventajas conseguidas con regulaciones nacionales, fiscales y
normativas que intervienen el libre mercado de productos y servicios:
privatizando beneficios, socializando pérdidas, desplazando costes,
externalizando consecuencias, avalando por cuenta ajena, ocultando y
chantajeando. Ni siquiera los liberales son liberalistas pues “menos
estado” no equivale a igualdad de oportunidades en el mercado, sino
todo lo contrario. El Ecoliberalismo no trata de Ecología según su
“cliché”, sino de la consideración de las leyes de la ecología en el
entorno -echos- social (sistemas, nichos, cadenas tróficas,
coopetencia, selección, reproducción, cambio, modelos,...). Es tan
simple que ofende: Contabilidad Total a Ciclo Completo de
Transformación (no solo monetaria, no solo de lo que se acuerda
medir,...
Hay
alternativa. Comienza porqué la Economía se dedique a clasificar y a
medir flujos, que es para lo que se suponía que servía antes de su
curia fuera subvencionada; sigue por aceptarnos como somos (irracionales y diversos), y acaba por
propuestas de modificaciones en el sistema fiscal, la dependencia
internacional y el desarrollo de la democracia, como pasos para avanzar
hacia la Sociedad del Conocimiento. Los primeros son sencillos:
reestructurar el sistema fiscal de las personas a las cosas, de lo
abundante a lo escaso, del actor al acto, del precio al valor, del
reparto al comparto. Los segundos son más difíciles: la legislación
internacional para el fair-play (paraísos fiscales, laborales,
ambientales,...) y dependencia entre estructuras nacionales. Los
terceros casi imposibles: la responsabilidad democrática de los
individuos para las personas, o el tránsito del deseo de ser
súbditos-consumidores al de ser ciudadanos-responsables.
La Teoría de Decisiones ya hace décadas que sentenció que
las decisiones están tomadas antes de decidirlas: si disponemos de las
escalas de valores de cada individuo, se puede predecir su
comportamiento. Las buenas
intenciones no sirven, lo único que entiende el hombre es su escala de
valor que el Consumismo monetariza, equiparando deseo y envidia con
necesidad.
Contar bien los costes y pagar los deseos por su valor.
La
Tragedia de los Comunes tiene soluciones (Coase, Ostrom,...), pero no
gustan porqué no avala las opiniones negacionistas de las ideologías. Si queremos optimizar resursos, el
óptimo por distribución de derechos completos, lleva a la plutocracia y
la acumulación piramidal. Si queremos mejorar la eficiencia, la
autogestión lleva a contratos, burocracia, ineficiencia y una élite
institucional, que también acumulará. Los subóptimos andan por la
privatización limitada por normas dinámicas, seguridad y agilidad
jurídica. Los ciudadanos no tienen porqué deberse a una
decisión entre lo conocido que no funciona y lo imposible que no
funcionará. La sociedad puede evolucionar sin rupturas ni locuras, y
cuanto más tardemos en querer mover ficha, más probable será el
conflicto ante lo extremadamente insostenible, insolidario e
ineficiente del Sistema. En un panorama editorial en el que si bien los
libros de economía se venden bien, hay incluso algunos superventas, sus
contenidos resultan “dejà vu”. Este es un enfoque distinto,
transversal, con opciones que nada tienen que ver con el discurso
vigente. Ni de izquierdas ni de derechas, ni capitalista ni
antiglobalizador.
ENSAYOS
En
paralelo al desarrollo turístico, hemos transitado desde la
sobreexplotación agropecuaria, al abandono del campo. Heredamos una
degradación crónica ambiental que, por tradicional, no está en el foco
público de atención, y que sigue ahora por nuevas causas. Lo sabemos,
hay gestores y hay presupuestos, pero el valor que le damos al medio
ambiente no es el nominal sino el presupuestado y si nos preguntan
decimos que es uno -alto-, pero si nos lo cobran pagamos otro -bajo-.
La gestión politizada y funiciorarizada, añadido a los efectos
secundarios del ecologismo cumbayá y urbanita, han incidido en el
abandono del campo por los payeses, -por falta de rentabilidad de un
trabajo duro y arriesgado, ante la competencia residencial-, con el
abandono de la gestión por la Administración: ganados abandonados de
cabras, terrenos incendiados no reforestados,... en discusiones
bizantinas entre ignorantes, que opinan sin conocer, que no desean
aprender, sino figurar.EL TIMO DEL CAMBIO CLIMÁTICO (7 pag)
Los
modelos de Cambio Climático evolucionados desde los de balance
energético y meteorológicos, son matemáticamente incosistentes.
Predicción y Cambio son términos incompatibles en sistemas no lineales
alejados del equilibrio.
CHANGEOLOGY FAKE (9 pag)
CALENTOLOGÍA:
LO QUE NO ES CAMBIO CLIMÁTICO (14 pag)
MODERACIÓN RADICAL: TEOREMA DE COASE (9 pag)
FISCALIDAD
EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO (36 pag)
CURVAS
HIDROGRÁMICAS ..: I ..II..
III
ARTÍCULOS
lA SOSTENIBILIDAD NO EXISTE
TEORÍA DE LA GESTIÓN PÚBLICA
¿CIENCIA ECONÓMICA?
ECOLOGISMO
TOTALITARIO
EYWA
EL
CUARTO GRADO DE MENTIRA
LIBERALISMO CIENTÍFICO
DINERO LIBRE
COOPETENCIA
DINÀMICA NO-LINEAL:¿CONCIENCIACIÓN?
NO, GRACIAS
IMPREDECIBILIDAD Y EMERGENCIA: ¿POR QUÉ
NO LO VIERON VENIR?
COSAS DEL PRIMO
DE RAJOY: CAOS Y CAMBIO
EL CAPITALISMO HA MUERTO
ESPECIES DEL ECOLOGISMO: UNA
CLASIFICACIÓN
ECONACIONALSOCIALISMO
NADA ES GRATIS: POLANYI Y LA DESORIENTACIÓN DE
LA IZQUIERDA
EL TIMO DEL
DESARROLLO SOSTENIBLE
NEOLIBERALISMO KEYNESIANO
CICLOS
ECONÓMICOS: CRISIS ¿WHAT CRISIS?
CAMBIO DE HORA
ELTIMO DE EOLO
ROBIN HOOD: EL CONSUMO ES EL PROBLEMA,
NO LA SOLUCIÓN
ECOLOJETAS
MEJOR NO
TOQUÉIS NADA
EL PRESUPUESTO DE LOS
SIMS

Mitos ecologistas
ESPÈCIES
AUTÒCTONES
BIODIVERSITAT I POLÍTICA FORESTAL
PERTINAZ SEQUÍA
CONSERVACIONISME O
CONSERVADURISME?
MICROCLIMA
AVANÇAM CAP ES DESERT
TALLAR-SE ETS CABELLS I ETS ARBRES
SES PLUJES NO PROVOQUEN INUNDACIONS
LO TRADICIONAL I LO NATURAL
ECOLOGÍA I ECOLOGISME
CALENTOLOGÍA I OZONOLOGÍA
NUCLEAR SÍ, GRÀCIES
KYOTO: RETGES DINS AIGUA
¡QUÉ
NO ES EL CLIMA!